Los trastornos de IBD se han disparado durante los últimos años. Reforzar la microbiota de nuestras mascotas es ESENCIAL para evitar la necesidad de medicación. FORTEBIÓTICOS ayuda a restaurar la mucosa intestinal para maximizar la absorción de nutrientes esenciales y estimular el crecimiento de biodiversidad bacteriana positiva e innata del animal.

La enfermedad crónica intestinal es una respuesta frente a antígenos bacterianos y/o dietéticos y se puede evitar con una buena alimentación y el uso recurrente de FORTEBIÓTICOS.

Paliar y prevenir los efectos negativos del IBD serán la clave para garantizar calidad de vida a nuestras mascotas.

El 90% de casos clínicos analizados se resuelven en los tres primeros días.

Las diarreas agudas o crónicas son la consecuencia de una disbiosis intestinal que necesitan corregirse en origen, contribuyendo a la reconstrucción de la flora intestinal y reforzando la funcionalidad óptima de la biodiversidad bacteriana.

FORTEBIÓTICOS trabaja sobre los tres ejes funcionales de la microbiota:

• Metabolización y mayor aprovechamiento de los alimentos
• Activa el sistema inmunitario aportando bacteriocinas que actúan como antibiótico natural.
• Estimula la regeneración bacteriana innata y mucosa intestinal.

FORTEBIÓTICOS ha demostrado en cientos de casos su capacidad para multiplicar la serie roja en sangre a partir de 20 días desde iniciar el tratamiento.

Reforzar la producción de glóbulos rojos es ESENCIAL cuando nuestra mascota padece enfermedad inmunodepresora o se encuentran polimedicados.

Además, cuando nuestras mascotas se hacen mayores, el rendimiento de su microbiota se reduce y pone en compromiso su funcionalidad para el organismo. FORTEBIÓTICOS estimula un incremento del flujo de oxigenación en sangre que se traduce en un aporte directo de vitalidad.

Las vacunas pueden ser inmunodepresoras y tienen un impacto negativo directo sobre la microbiota de nuestros cachorros, que además se encuentra en plena fase de configuración, adaptándose a la alimentación sólida, piensos etc.

En este periodo de su ciclo de vida, FORTEBIÓTICOS ayuda a acelerar la población de bacterias beneficiosas para el organismo de nuestros cachorros, favoreciendo un sistema inmunitario más preparado para enfrentarse a la diversidad de patógenos que va tratar de colonizar su organismo en este periodo. Además, estimula el apetito y maximiza la metabolización de los alimentos, consiguiendo rentabilizar mejor todos sus nutrientes y fuentes de energía.

Al tratarse de bacterias vivas, sufren directamente el ataque de los antibióticos. No existen garantías de supervivencia y su fecha de caducidad es muy reducida.

Conservan intacta su acción metabólica incluso contra antibióticos. Existe evidencia y demostración científica. Su fecha de caducidad alcanza hasta 24 meses.

Solo sobreviven semanas después de finalizar los antibióticos. Su efecto es a medio / largo plazo, y solo si consiguen colonizar y reproducirse.

Su efecto en el organismo es directo e inmediado. El organismo recibe el equivalente a la producción metabólica de una microbiota en óptimas condiciones, incluso junto a antibióticos.